Investigación sobre la llamada a revisión de Tesla
Los reguladores de la seguridad del automóvil en Estados Unidos anunciaron el viernes que han iniciado una investigación para determinar si la retirada de más de 2 millones de vehículos de Tesla, anunciada en diciembre para instalar nuevas salvaguardias en el sistema Autopilot, es adecuada.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) expresó su preocupación tras identificar eventos de choque después de que los vehículos recibieran la actualización de software de la retirada y los resultados de las pruebas preliminares de NHTSA en vehículos ya corregidos.
Esta nueva investigación surge después de que la agencia cerrara su indagación de casi tres años sobre el Autopilot, encontrando pruebas de que “el débil sistema de compromiso del conductor de Tesla no era apropiado para las capacidades operativas permisivas del Autopilot”, lo que resulta en una “brecha crítica de seguridad”. La NHTSA también citó la declaración de Tesla “que una parte del remedio requiere que el propietario opte por participar y permite que un conductor lo revierta fácilmente”.
Tesla emitió actualizaciones de software para abordar problemas relacionados con estas preocupaciones, pero no los ha hecho “parte de la retirada o determinado de otra manera para remediar un defecto que representa un riesgo irrazonable para la seguridad”.
La investigación sobre la llamada a revisión abarca los vehículos Model Y, X, S, 3 y Cybertruck en EE. UU. equipados con Autopilot producidos entre los años modelo 2012 y 2024, según informó la NHTSA.
En diciembre, Tesla reconoció que los controles del sistema de software del Autopilot “podrían no ser suficientes para prevenir el mal uso del conductor” y podrían aumentar el riesgo de un choque. La agencia de seguridad automotriz reveló que durante su investigación sobre la seguridad del Autopilot, iniciada en agosto de 2021, identificó al menos 13 choques de Tesla que involucraban una o más muertes y muchos más con lesiones graves donde “el mal uso previsible del sistema por parte del conductor jugó un papel aparente”.
Además, la NHTSA expresó su preocupación por el nombre Autopilot de Tesla “que podría llevar a los conductores a creer que la automatización tiene mayores capacidades de las que realmente tiene e invitar a los conductores a confiar demasiado en la automatización”.
En febrero, Consumer Reports instó a la agencia a requerir que el fabricante tomara “medidas más fuertes”, diciendo que la retirada de Tesla “aborda inconvenientes menores en lugar de solucionar los problemas reales”.
El Autopilot de Tesla está diseñado para permitir que los automóviles dirijan, aceleren y frenen automáticamente dentro de su carril, mientras que el Autopilot mejorado puede asistir en el cambio de carriles en autopistas pero no hace que los vehículos sean autónomos.
La retirada de Tesla incluye aumentar la prominencia de las alertas visuales y desactivar el Autosteer si los conductores no responden a las advertencias de inatención y controles adicionales al activar el Autosteer. Tesla dijo que restringirá el uso del Autopilot durante una semana si se detecta un uso indebido significativo.
Tesla reveló en octubre que el Departamento de Justicia de EE. UU. emitió citaciones relacionadas con su Full Self-Driving (FSD) y Autopilot. Reuters informó en octubre de 2022 que Tesla estaba bajo investigación criminal. En febrero de 2023, Tesla retiró 362,000 vehículos en EE. UU. para actualizar su software FSD Beta después de que la NHTSA dijera que los vehículos no cumplían adecuadamente con las leyes de seguridad vial y podrían provocar choques.
