Clarificación sobre las recompensas de tarjetas de crédito y la renta imponible
Las recompensas de tarjetas de crédito empresariales son un tema que a menudo genera dudas en cuanto a su tratamiento fiscal. Sin embargo, es importante entender que estas recompensas no se consideran ingresos y, por lo tanto, no son renta imponible. Esto se debe a que se tratan como reembolsos por los artículos que se compraron con la tarjeta de crédito.
Por otro lado, si se obtiene algún tipo de bonificación de una institución financiera sin necesidad de realizar gastos, como podría ser un bono por abrir una cuenta de ahorros, se debe esperar pagar impuestos por este concepto.
Al utilizar puntos o millas para cubrir gastos empresariales, no es posible deducir esos gastos como compras empresariales en la declaración de impuestos, ya que técnicamente no se ha pagado por ellos. Es decir, si se usa millas ganadas con una tarjeta para pagar un vuelo de negocios, no se podría deducir el costo del vuelo como un gasto empresarial.
Las recompensas de las tarjetas de crédito empresariales suelen presentarse en forma de puntos, reembolsos en efectivo o millas. La IRS maneja cada uno de estos casos bajo la premisa general de que son reembolsos y, por ende, no están sujetos a impuestos. Esto incluye puntos de hotel y millas aéreas.
Existen ciertos tipos de recompensas que sí pueden ser consideradas ingresos tributables. Un ejemplo común son los bonos que se ganan al abrir una nueva cuenta corriente o de ahorros empresarial. Estos bonos son diferentes porque no requieren de un gasto para ser obtenidos y, por lo tanto, no se consideran técnicamente reembolsos.
En cuanto al uso de recompensas para pagar gastos empresariales, es importante destacar que no se pueden deducir compras relacionadas con el negocio si se pagan con recompensas de tarjetas de crédito. Por ejemplo, si se utilizan millas para cubrir un vuelo de $800 a una reunión de negocios, no se podría deducir el costo del vuelo como un gasto empresarial en los impuestos.
En resumen, las recompensas de tarjetas de crédito empresariales no son tributables, pero pueden tener implicaciones fiscales dependiendo de cómo se utilicen. Una estrategia para propietarios de pequeñas empresas es pagar gastos empresariales con su tarjeta para ganar recompensas y luego usar esas recompensas para viajes y gastos personales. De esta manera, aún pueden reclamar deducciones fiscales en estos gastos empresariales. Sin importar cómo se elija canjear las recompensas, se puede tener la tranquilidad de saber que no se pagarán impuestos por obtenerlas.
