Actualización en las Directrices para la FIV en Italia
El Ministerio de Salud de Italia ha actualizado sus directrices en materia de reproducción médicamente asistida, en una decisión que amplía el acceso a este tipo de tratamientos. A partir de ahora, las mujeres que iniciaron el proceso de fertilización in vitro (FIV) con su pareja masculina y que posteriormente se han encontrado en situación de separadas o viudas, podrán continuar con la implantación del embrión.
Italia, país de fuerte tradición católica, mantiene regulaciones estrictas sobre los procedimientos de FIV, limitándolos generalmente a parejas heterosexuales. Sin embargo, con el paso del tiempo, las normativas han sido flexibilizadas parcialmente por decisiones judiciales. El cambio más reciente, publicado por el ministerio el jueves pasado, indica que una mujer puede proceder con la implantación del embrión incluso si su pareja ha fallecido o si la relación ha terminado, siempre y cuando el compañero hubiera dado su consentimiento previamente al procedimiento.
El decreto se emitió en cumplimiento de dos decisiones judiciales. En 2019, el máximo órgano de apelaciones de Italia, la Corte de Casación, dictaminó que los niños nacidos mediante procreación médicamente asistida pueden tener como padre legal a la persona que dio su consentimiento, incluso si este falleció antes de que se formara el embrión. Por su parte, la Corte Constitucional confirmó el año pasado la irrevocabilidad del consentimiento tras una separación, en aras de proteger “la integridad psicofísica de las mujeres de las repercusiones negativas” de interrumpir el proceso.
Italia enfrenta una tasa de natalidad en marcado declive. La agencia nacional de estadísticas informó en marzo que los nacimientos en 2023 disminuyeron por decimoquinto año consecutivo, alcanzando los 379,000, la cifra más baja desde la unificación del país en 1861. El gobierno conservador de la primera ministra Giorgia Meloni ha establecido como una de sus prioridades el aumento de la tasa de natalidad nacional, aunque hasta ahora ha tenido poco éxito en revertir el declive demográfico italiano.
