Cada día es el Día de Visitar a los Parientes para los Chipriotas
En un mundo donde la sospecha se ha ganado su lugar a través de innumerables crisis, la isla de Chipre resalta por su peculiar enfoque en la confianza y la familia. En Estados Unidos, el 18 de mayo se celebra el ‘Día de Visitar a los Parientes’, pero para los chipriotas, este concepto se extiende durante todo el año. La idea de no ver a un pariente en un día cualquiera podría considerarse extraña en esta nación mediterránea.
Un estudio de la UE en 2010 reveló que solo tres de cada 10,000 chipriotas afirmaron ‘no tener parientes’, y más del 50% se reúne con sus familiares diariamente, el porcentaje más alto de Europa. Además, sugiere que en Chipre, la familia a menudo sustituye a los amigos. Y es que aquí, la sangre pesa más que el agua cuando se trata de confianza.
El último ciclo del Estudio Social Europeo revela una mentalidad sorprendente: solo el 1.6% de los chipriotas cree que se puede confiar en otras personas, siendo este el porcentaje más bajo del continente. También se obtuvo la puntuación más baja en ‘La mayoría de las personas intentan ser justas’ y la más alta en ‘La mayoría de las personas intentan aprovecharse de mí’, creencia sostenida por casi el 60% de la población.
Chipre ha sido ocupado, colonizado o invadido incesantemente. Ha vivido recesiones, inestabilidad económica y una crisis bancaria que evaporó los ahorros de la noche a la mañana. Según la encuesta, hay políticos en los que no creemos y un sistema legal lleno de problemas. Hace apenas 50 años, la comunidad provenía de aldeas unidas donde todos conocían tu nombre y el de tus parientes cercanos.
En contraste con países como Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, donde la población cree firmemente que puede confiar en otros, Chipre comparte su naturaleza desconfiada con Grecia y, en menor medida, con Francia y Alemania.
“Sí, ¡y es agotador!”, exclama Marina Panayiotou, una profesora privada de inglés de 47 años residente en Nicosia. “Siempre estoy preparando comida o café para tías o primos. ¡Literalmente nunca termina!”
Marina no puede imaginar su vida sin el torbellino de relaciones familiares y la confianza genealógica implícita. “Estamos ahí el uno para el otro en todo”, explica. “Sí, discutimos. Pero ¿en quién puedes confiar más que en tu familia?”
Un reciente estudio indica que el 45% de los chipriotas no tiene confianza en la policía, y el 50% desconfía del sistema legal. El 40% cree que el estado de los servicios de salud en la isla no está a la altura, y el 60% piensa que la educación es mala o extremadamente mala.
“Por eso vamos al tío Kypros para asesoramiento legal; a la tía Maria para finanzas. Mi primo Yiannis es nuestro médico. Mi otro primo Yiannis es policía. Y los niños vienen a mí para aprender inglés. Mantenemos todo en familia”, añade Marina.
Despina Nikolaou, una trabajadora social de 55 años, recuerda cómo su familia huyó de Famagusta en 1974 y vivió con su tía en Limassol mientras sus padres decidían qué hacer a continuación. Con dos tíos en Londres, sus padres optaron por mudarse al Reino Unido.
“Ese es el poder de la familia chipriota”, dice Despina. “Son las personas que, cuando te ves obligado a huir al otro lado del mundo, te acogerán, te alimentarán y te ayudarán a ponerte de pie.”
En Chipre, cada día es efectivamente el Día de Visitar a los Parientes. Pase lo que pase, son las personas que siempre estarán ahí para apoyarte.
