Condena por prácticas de modificación corporal extremas
En un reciente juicio en Londres, Marius Gustavson, líder de una conspiración de modificación corporal, fue condenado a un mínimo de 22 años de prisión tras ser hallado culpable de realizar procedimientos extremos que incluían la anulación genital. Gustavson, de origen noruego, ejecutó varias operaciones peligrosas con el consentimiento de los hombres afectados, según informaron los fiscales británicos.
Estas prácticas están vinculadas a una subcultura de individuos que buscan convertirse en “nullos”, término abreviado para la nulificación genital, mediante la eliminación de su pene o testículos. Algunos de estos procedimientos fueron grabados y las imágenes subidas al sitio web de pago por visión de Gustavson, que contaba con casi 23,000 usuarios y generó más de $300,000 entre 2017 y 2021.
Gustavson se declaró culpable el año pasado de 13 delitos, incluyendo conspiración para causar lesiones corporales graves, causar lesiones corporales graves y posesión de propiedad criminal relacionada con el dinero obtenido del sitio web. La fiscal Caroline Carberry señaló que aunque todos los hombres sometidos a las operaciones habían dado su consentimiento para las amputaciones, legalmente no se puede consentir la infligida de una lesión que cause daño corporal, por lo que los procedimientos constituían un delito penal incluso con consentimiento.
Carberry también indicó que muchos de los afectados eran vulnerables y habían sido presionados por Gustavson y sus cómplices. Gustavson se sometió voluntariamente a la amputación de su pene en su hogar en Londres en 2017 y más tarde a la amputación de su pierna izquierda después de sumergirla deliberadamente en hielo seco en 2019. Dos hombres fueron encarcelados en enero por su participación en esos procedimientos.
Los fiscales revelaron que Gustavson conservaba algunas partes del cuerpo amputadas en su congelador y que los mensajes sugerían que había ofrecido algunas a la venta. El juez Mark Lucraft describió a Gustavson como “el cerebro detrás de esta empresa macabra y espeluznante”, agregando que algunos de los procedimientos eran “poco más que carnicería humana”. Fue sentenciado en el tribunal Old Bailey el jueves junto con otros seis hombres, cuatro de los cuales también se habían declarado culpables de conspiración para causar lesiones corporales graves.
