Un giro decisivo en el caso de Thanasis Nicolaou
El veredicto de asesinato emitido ayer por la tercera investigación forense sobre la muerte de Thanasis Nicolaou representa un punto de inflexión en este caso de alto perfil, proporcionando alivio a la familia Nicolaou tras una lucha de dos décadas por la justicia. Thanasis Nicolaou, un guardia nacional, falleció en 2005 a la edad de 26 años. Su muerte fue inicialmente declarada como suicidio, pero su familia siempre sostuvo que se trataba de un asesinato.
Ayer, 10 de mayo, después de años de apelaciones y una exhumación de sus restos, un juez finalmente dictaminó que la muerte de Nicolaou fue efectivamente un crimen y que murió por estrangulamiento. Hablando con philenews, el investigador criminalista Savvas Matsas expresó su satisfacción con el resultado, declarando que la investigación que llevó a cabo junto a Antonis Alexopoulos, fue exhaustiva, objetiva y justa.
“Llegamos a nuestras conclusiones sin ninguna influencia, y nuestros hallazgos están incluidos en el informe que presentamos al Fiscal General para una mayor acción”, dijo. Cuando se le preguntó sobre los próximos pasos, Matsas explicó que la decisión de ayer se refiere únicamente a determinar la causa de la muerte de Thanasis. “Por primera vez, hay una decisión que confirma la presencia de asesinos. Ahora depende del estado encontrar una manera, basándose en testimonios, para identificar inicialmente a los sospechosos. Sin embargo, para una condena, las pruebas deben demostrar más allá de toda duda razonable que estos sospechosos son efectivamente los autores”, afirmó.
Los siguientes pasos de la familia Nicolaou incluyen perseguir acusaciones penales privadas contra individuos implicados en el informe Matsas, quienes son responsables de manejar el caso como una ofensa menor y suicidio, resultando en una investigación defectuosa. Con respecto al inicio de procedimientos penales, Matsas señaló que está completamente a discreción del Fiscal General. “El Fiscal General ha declarado que no perseguirá cargos criminales. No sé si reconsiderará su decisión, pero la familia está decidida a proceder con acusaciones privadas, y el Fiscal General ha indicado que no las retirará”.
Matsas enfatizó además que la investigación forense está científicamente bien fundamentada al concluir que la muerte fue un homicidio. “Hay perpetradores. Si quieren ser justos y objetivos, incluso en esta etapa tardía, deben reunir un equipo capaz e incorruptible para reinvestigar a fondo el caso, buscando pruebas y evaluando la información ya en poder de la familia. Quizás alguien se presente con información crucial o pruebas para justificar la persecución de ciertos individuos. Esto es lo que deberían hacer”, concluyó.
