La fiscalidad excesiva provoca la salida de Betsafe del mercado keniano
La firma de apuestas Betsafe ha anunciado su retirada del mercado keniano, una decisión que subraya la creciente preocupación en la industria de las apuestas por la fiscalidad excesiva. Victor Sudi, CEO de Betsafe, confirmó que la operación en Kenia cesará a partir del 14 de mayo, dejando a sus empleados sin trabajo. Este cierre se suma a la lista de empresas que han abandonado el mercado debido a la alta carga tributaria, un destino similar al de Betin y otros competidores.
Las empresas de apuestas en Kenia enfrentan una tributación del 15% sobre los ingresos brutos de juegos, además del impuesto corporativo del 30% sobre las ganancias. A esto se suman el impuesto sobre la renta del 16%, las tarifas anuales de licencia y cumplimiento. El año pasado, se presentó una propuesta en el Parlamento para imponer a estas empresas un impuesto adicional del 13% sobre sus ingresos brutos.
En una entrevista telefónica, Sudi aseguró que Betsafe Kenya concluirá sus operaciones efectivamente en la fecha indicada. No reveló el número exacto de pérdida de empleos, pero aseguró que los clientes con saldos pendientes serán reembolsados en un plazo de siete días.
Desde 2019, el gobierno keniano ha intensificado su ofensiva contra las firmas de apuestas, aumentando los impuestos en un intento por controlar la creciente popularidad de las apuestas entre jóvenes y desempleados. Betin y Sportesa, registrados anteriormente bajo Pevans East Africa, ya habían abandonado el mercado hace cinco años tras disputas con el fisco por impuestos no pagados. SportPesa regresó al mercado después de que su nombre comercial fuera adquirido por Milestone Games Limited.
Además de las empresas de apuestas, el gobierno también ha dirigido su atención a los apostadores mediante impuestos sobre las apuestas realizadas y las ganancias. La Autoridad de Ingresos de Kenia (KRA) cobra un 12.5% sobre las apuestas y un 20% adicional sobre cada ganancia. Además, hay una propuesta en el Proyecto de Ley de Finanzas de 2024 para aumentar el impuesto sobre las apuestas al 20%, como parte del esfuerzo gubernamental por reforzar el control sobre la industria.