Pediatras chipriotas y padres de niños con enfermedades hematológicas se oponen a los proyectos de construcción del Hospital Makario por temor a que aumenten los riesgos de infección para los pacientes inmunodeprimidos. La Sociedad Pediátrica de Chipre destacó los riesgos documentados asociados a la construcción cerca de clínicas que tratan a pacientes vulnerables, incluido un aumento de las infecciones fúngicas hospitalarias como la aspergilosis.
Preocupaciones Documentadas
La Sociedad Pediátrica de Chipre, en un comunicado, subrayó los riesgos documentados asociados a la construcción cerca de clínicas que tratan a pacientes vulnerables. La Sociedad señaló la literatura internacional que vincula tales actividades con un aumento en las infecciones fúngicas hospitalarias, particularmente la aspergilosis, que tiene una alta tasa de mortalidad.
“Lamentamos profundamente que no se hayan tomado medidas preventivas para controlar estas infecciones antes de que comiencen los proyectos de desarrollo,” decía el comunicado, reflejando las preocupaciones planteadas por las organizaciones de padres.
Un Llamado a la Acción
La Sociedad Pediátrica calificó la situación como “inaceptable” y urgió a las autoridades a abordar el “tema crítico” con sensibilidad. Enfatizó la necesidad de un nuevo y moderno hospital para madres y niños que aborde los problemas de larga data que enfrentan las instalaciones de salud pública.
“Para apoyar genuinamente a los hospitales públicos y su papel crucial en la salud pública, debemos elegir soluciones audaces y decisivas para los problemas estructurales y operativos de larga data que enfrentan. Estos problemas no pueden resolverse con compromisos de calidad, soluciones improvisadas y medidas a medias,” concluyó el comunicado.
La preocupación principal es que los proyectos de construcción en el Hospital Makario puedan exacerbar los riesgos de infección para los pacientes inmunodeprimidos, un grupo ya vulnerable. Los pediatras chipriotas y los padres están unidos en su oposición, buscando asegurar un entorno seguro y saludable para los niños que dependen de estos servicios médicos críticos.