La construcción de dos nuevas plantas desalinizadoras en Limassol y Famagusta está bajo revisión, impulsada por las condiciones de sequía prevalecientes y los temores de escasez de agua. El estado se ha comprometido a proporcionar agua potable de manera completa e ininterrumpida, y alrededor del 75% de esta suele ser suministrada por cinco grandes plantas desalinizadoras en Dhekelia, Larnaca, Vasilikos, Episkopi y Paphos, y 24 unidades más pequeñas, según informó Yianna Economidou, ingeniera senior del Departamento de Desarrollo del Agua, al Cyprus Mail.
El resto del agua potable de la isla proviene de pozos y embalses, que este verano se encuentran en un estado crítico, habiendo caído por debajo del 50% de su capacidad total.
Desafíos para Nuevas Plantas Desalinizadoras
Las dos plantas desalinizadoras propuestas tienen obstáculos que superar antes de poder materializarse, uno en términos de propiedad de la tierra y el otro en términos de zonificación. La ubicación considerada para la primera planta en la zona industrial de Moni en Limassol está sumida en complicaciones de propiedad, lo que ha llevado a buscar un sitio alternativo.
El segundo sitio propuesto, en Famagusta, enfrenta el desafío de que todas las áreas adecuadas desde un punto de vista técnico, desde el cabo Pyla hasta Kappari, están protegidas o son playas para bañistas.
La producción de las unidades desalinizadoras existentes es de 67 millones de metros cúbicos de agua, mientras que la demanda anual puede alcanzar hasta 106 millones de metros cúbicos, lo que significa que las unidades actuales, en ocasiones, solo suministran el 63%.
Consideraciones y Propuestas a Largo Plazo
En vista de estos contratiempos, se está considerando una actualización de la planta desalinizadora de Dhekelia cuyo contrato pronto expirará. El costo de una nueva unidad desalinizadora ronda los €80 millones.
El secretario permanente del ministerio de agricultura, Andreas Gregoriou, ha convocado una reunión con el Departamento de Desarrollo del Agua (WDD) para discutir los obstáculos en los planes para nuevas unidades desalinizadoras, así como otros planes para resolver la crisis del agua.
También se están discutiendo propuestas a largo plazo y, en caso de que las escasas lluvias continúen durante el invierno, se está considerando la creación de dos unidades desalinizadoras móviles.
Los agricultores enfrentan una difícil temporada de verano y protestaron en Paphos el lunes debido a que su suministro de agua para riego fue reducido en un tercio, diciendo que si la situación continúa se verán obligados a abandonar sus cultivos. Se ha fijado una reunión del ministro de agricultura con organizaciones agrícolas para el 7 de junio para discutir posibles soluciones.
Se dice que el ministerio está trabajando en una serie de medidas, apostando por resolver el problema a largo plazo mediante la realización de proyectos de infraestructura por un monto de €1.17 mil millones. Estos forman parte del plan nacional de inversión, elaborado en febrero de 2024, que toma en su alcance la planificación integrada del riego y el suministro de agua.
Cyprus Mail ha contactado al WDD y al ministerio de agricultura para obtener más información.