**La UE pospone la normativa sobre sostenibilidad corporativa ante la oposición de Alemania**
En un giro inesperado, los países de la Unión Europea han bloqueado la implementación de nuevas normas que requerirían a las grandes empresas verificar si sus cadenas de suministro incurren en trabajo forzoso o causan daños medioambientales. La oposición alemana, liderada por los Demócratas Libres pro-empresariales (FDP), ha sido clave en esta decisión, argumentando que la directiva de diligencia debida en sostenibilidad corporativa (CSDDD) impondría una burocracia excesiva a las empresas.
Para que la CSDDD avanzara hacia una votación final en el Parlamento Europeo, donde se esperaba su aprobación, era necesario el respaldo de una ‘mayoría cualificada’ de 15 países de la UE que representaran al menos el 65% de la población de la Unión. Sin embargo, durante la reunión del miércoles, no se logró el apoyo suficiente por parte de los enviados de los 27 países miembros, con 13 abstenciones y un voto en contra.
Esta es la segunda vez que Bélgica, país que ostenta la presidencia rotatoria de la UE, intenta asegurar el apoyo para un texto ya acordado con el Parlamento Europeo. A principios de mes, retiró la propuesta de la agenda en el último minuto después de que Alemania e Italia indicaran que se abstendrían.
Bélgica ha declarado que evaluará si es posible abordar las preocupaciones de los miembros de la UE en consulta con el parlamento. Sin un avance en aproximadamente dos semanas, la ley podría quedar en suspenso hasta después de las elecciones al parlamento de la UE en junio, lo que pone en duda su futuro.
Alemania, que junto con Francia ha sido motor de la integración europea, ya ha criticado una ley de la UE para terminar con las ventas de automóviles emisores de CO2 para 2035 y los planes de la UE para reducir las emisiones de camiones.
La CSDDD, diseñada para entrar en vigor en 2027, obligaría a las grandes empresas de la Unión Europea a identificar y remediar casos de empleo de trabajo forzoso o infantil y daños medioambientales, como la deforestación, dentro de sus cadenas de suministro.
Un grupo de 136 organizaciones activistas calificó el bloqueo como un “lamentable retroceso”, orquestado por el FDP alemán y afectado por un intento de última hora por parte de Francia para proponer un aumento por diez del umbral de empleados.
Las reglas se aplicarían a compañías de la UE con más de 500 empleados y un volumen neto mundial de negocios superior a 150 millones de euros ($162.2 millones). (Reuters)