La última reunión entre los agricultores turcochipriotas y el ‘gobierno’ del norte sobre la disputa en curso respecto a la carne importada terminó sin resultados el viernes, según declaró Mustafa Naimogullari, presidente de la unión de productores y criadores de animales del norte.
Naimogullari se reunió con el ‘primer ministro’ Unal Ustel, el ‘ministro de finanzas’ Ozdemir Berova, el ‘ministro de agricultura’ Huseyin Cavus y el ‘ministro de economía’ Olgun Amcaoglu. Sin embargo, después de la reunión, afirmó que no se pudo encontrar una solución.
Protestas Continuarán
Agregó que los ‘ministros’ le dijeron que sus demandas serán evaluadas en la próxima reunión del gabinete del norte. Con la falta de una solución, las protestas continuarán frente al edificio del ‘ministerio de agricultura’ el lunes. Además, expresó su desconfianza hacia el ‘gobierno’, acusándolos de “jugar con el tiempo”.
La reunión se produjo un día después de que un total de 21 toneladas de cordero importado de Nueva Zelanda llegaran al norte desde los Países Bajos. La carne se mantendrá en un congelador en Mia Milia. La importación fue organizada por la institución de productos del suelo del norte (Tuk), una empresa ‘estatal’ que generalmente se ocupa de la exportación de productos crudos y la garantía de calidad.
El presidente del consejo de administración de Tuk, Gursel Uzun, dijo al periódico Kibris que el departamento veterinario del norte había realizado pruebas en la carne para asegurar que cumple con los estándares de seguridad antes de ser distribuida a los minoristas.
“Tenemos todas las pruebas y certificados de salud según las regulaciones de la Unión Europea. Sin embargo, se está llevando a cabo un análisis final por parte del departamento veterinario. Tan pronto como estén disponibles los resultados, la carne será distribuida a nuestra gente”, afirmó.
Un Cambio en el Tono
La reunión del viernes tuvo un tono diferente a la reunión anterior entre Naimogullari y Ustel, que tuvo lugar a finales del mes pasado. En esa ocasión, Naimogullari había dicho que Ustel “nos escuchó y dijo que haría el trabajo necesario”, mientras que Ustel había afirmado que es deber del ‘gobierno’ “apoyar tanto a los productores como a los consumidores”.
“Estamos trabajando para lograr este equilibrio”, añadió Ustel, subrayando que el objetivo de su ‘gobierno’ es “asegurar la comodidad de nuestra gente mediante la unidad y solidaridad”.
Ustel también mencionó que se tomó la decisión de importar carne después de que se realizaran numerosas detenciones y se impusieran multas a los turcochipriotas que intentaban contrabandear carne al norte desde la República para evitar los altos precios de la carne en el norte.
Expresó su preocupación por el hecho de que los turcochipriotas estaban comprando “carne de origen desconocido del sur de Chipre” y que, en cambio, el norte comenzaría a importar carne que cumple con “los estándares de la UE”.
En cualquier caso, actualmente, el reglamento de la Línea Verde prohíbe el movimiento de animales y productos animales de un lado a otro de Chipre. La decisión de importar carne se anunció a mediados de mayo en reacción al alto precio de la carne en el norte, pero también después de que los intentos de implementar controles de precios fracasaran.
El ‘gobierno’ había implementado controles de precios en abril sobre la carne de cordero, decretando que se vendiera por no más de 550TL (€15.89 en ese momento) por kilogramo, pero los carniceros luego implementaron tarifas de servicio para eludir la regulación. La tarifa típicamente oscilaba entre el 10 y el 15 por ciento del precio minorista de la carne, permitiendo así a los carniceros cobrar más.
