La Reserva Federal mantendrá casi con certeza las tasas de interés de EE.UU. en su máximo de 23 años, y los inversores deben revisar sus carteras ante una divergencia en la política monetaria global, dijo el miércoles un destacado asesor financiero.
“Con el aumento anual del IPC en 3.3%, los mercados podrían tener esperanzas de más recortes de tasas, pero existe un riesgo real de que el enfoque cauteloso de la Fed signifique que tal movimiento no llegue hasta 2025”, dijo Nigel Green, CEO de deVere Group, una destacada asesoría financiera independiente y fintech.
Datos del IPC y el mercado laboral
El último informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestra que no hubo aumento en la inflación para mayo, una señal de que la inflación podría estar perdiendo fuerza en la economía estadounidense.
“El informe del IPC del Departamento de Trabajo, un indicador clave de la inflación que rastrea el costo de una amplia canasta de bienes y servicios, se mantuvo plano respecto al mes anterior. Estos datos de inflación más ligeros de lo esperado han llevado a algunos participantes del mercado a considerar la posibilidad de recortes de tasas”, explicó Green.
“Sin embargo, un dato positivo no es suficiente para que el banco central de EE.UU. cambie de rumbo. Esperamos que el presidente Jay Powell confirme nuestra predicción en la conferencia de prensa del miércoles por la tarde.”
Los funcionarios de la Fed citan el robusto mercado laboral como un factor significativo en su decisión de mantener la tasa actual. La fortaleza del mercado laboral proporciona a la Fed la flexibilidad para mantener las tasas elevadas, contrastando fuertemente con las acciones recientes de otros bancos centrales importantes.
Divergencia en la política monetaria
“Esta divergencia en la política monetaria presenta un panorama complejo para los inversores”, señaló el CEO de deVere.
“A medida que el banco central de EE.UU. mantiene una postura más estricta, los mercados están experimentando diversos grados de flexibilización monetaria. Para los inversores, este escenario requiere una reevaluación de estrategias y carteras.”
Con las tasas de la Fed permaneciendo altas, sectores como bienes raíces y servicios públicos, que son sensibles a las tasas de interés, pueden enfrentar vientos en contra. Por otro lado, los financieros podrían beneficiarse de tasas más altas debido a mayores márgenes en los préstamos.
A medida que otros bancos centrales reducen las tasas, pueden surgir oportunidades en mercados internacionales. Por ejemplo, los mercados de la Eurozona y Canadá podrían volverse más atractivos a medida que sus políticas monetarias se vuelven más acomodaticias, dijo Green.
Explicó que las políticas monetarias divergentes también suelen llevar a la volatilidad cambiaria. Los inversores deben ser conscientes de los posibles impactos en sus inversiones internacionales y considerar estrategias como la cobertura cambiaria para mitigar riesgos.
El futuro camino de la política de la Fed estará fuertemente influenciado por los próximos datos económicos. Los inversores deben prestar mucha atención a los informes relacionados con el empleo, la inflación y el crecimiento del PIB para anticipar posibles cambios en la postura de la Fed.
Green concluyó que “la Fed casi con certeza mantendrá las tasas estables en medio de una inflación decreciente, lo que señala un enfoque cauteloso, priorizando la estabilidad económica a largo plazo sobre las reacciones del mercado a corto plazo.
“Esto contrasta con los recientes recortes de tasas por parte de otros bancos centrales, destacando una divergencia global en la política monetaria.
“Para los inversores, este nuevo entorno requiere una consideración cuidadosa de los impactos de las tasas de interés, oportunidades globales, riesgos cambiarios y protección contra la inflación.”
