WASHINGTON (AP) — El expresidente Donald Trump expresó a un influyente grupo de CEOs su intención de reducir aún más la tasa impositiva corporativa que bajó durante su mandato, mientras que el jefe de gabinete del presidente Joe Biden, Jeffrey Zients, les aseguró que el énfasis del mandatario demócrata en las alianzas globales beneficiaría a sus negocios.
Encuentros a puerta cerrada
Tanto Trump, el presunto nominado republicano, como Zients se reunieron a puerta cerrada el jueves con la Business Roundtable en Washington. Zients reemplazó a Biden durante las reuniones del presidente con los líderes del Grupo de los Siete en Italia. Este grupo prominente, que representa a más de 200 CEOs, acaba de lanzar un esfuerzo para preservar las exenciones fiscales para las empresas que Trump firmó en 2017.
Ninguna de las partes comentó públicamente sobre lo discutido en la reunión, que se produce mientras Biden y Trump se dirigen hacia una revancha en 2020 con visiones marcadamente diferentes sobre impuestos y economía.
Trump mencionó que le gustaría reducir la tasa impositiva corporativa en un punto porcentual hasta un 20%, según una persona familiarizada con sus comentarios que insistió en el anonimato para discutir la reunión a puerta cerrada. El expresidente centró sus comentarios en los impuestos, la inflación y la necesidad de aumentar la producción de petróleo, dijo la persona.
Otra persona familiarizada con las conversaciones dijo que Zients argumentó que la reputación global de Estados Unidos y sus instituciones independientes, como la Reserva Federal, fomentaban la confianza mundial que permitía prosperar al capitalismo estadounidense. Las declaraciones fueron una indirecta al campamento de Trump, ya que el expresidente había golpeado a los aliados con aranceles y buscado un mayor control sobre las políticas de la Fed.
Zients dijo que la recuperación económica pospandémica fue posible en parte porque la administración Biden trabajó con las empresas en temas como las cadenas de suministro, según la persona. E indicó a los CEOs que las promesas de Trump de deportar a millones de personas y librar posibles guerras comerciales podrían aumentar la inflación. La persona también insistió en el anonimato para discutir detalles de la reunión, ya que no estaba autorizada para hacerlo públicamente.
Prioridades legislativas y económicas
La Business Roundtable ha hecho de los impuestos bajos su principal prioridad legislativa. El grupo anunció que gastaría al menos $10 millones en una campaña para mantener la tasa impositiva corporativa en 21%, así como para promover cambios favorables a los negocios en el código tributario de EE.UU. y extender los incentivos fiscales para la investigación y el desarrollo.
Parte de los recortes fiscales de 2017 que Trump firmó como presidente expiran después de 2025, lo que probablemente aumentará los impuestos para la mayoría de los hogares estadounidenses. Esto prepara un enfrentamiento entre demócratas y republicanos sobre cómo reescribir el código tributario.
Líderes de ambos partidos quieren preservar los recortes para aquellos que ganan menos de $400,000. Pero algunos partidarios de Trump quieren expandir los recortes fiscales, incluyendo para las empresas. Biden quisiera aumentar la tasa corporativa al 28% e introducir impuestos más altos a los ricos para financiar programas para la clase media.
La administración Biden también ha mantenido que los recortes fiscales deben ser financiados como parte de una propuesta, mientras que la reforma de 2017 aprobada por Trump llevó a déficits presupuestarios más altos ya que el crecimiento prometido no se materializó.
Investigaciones económicas recientes indican que los recortes fiscales corporativos de Trump sí impulsaron la inversión empresarial, pero no lo suficiente como para cubrir el costo de esos recortes fiscales. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que una extensión completa de los recortes fiscales que expiran costaría $4.9 billones en 10 años, incluyendo intereses adicionales sobre la deuda. La deuda pública del gobierno federal asciende a casi $27.6 billones.
Los líderes empresariales argumentan que los impuestos más bajos los hacen más competitivos a nivel mundial. Eso les permite contratar más trabajadores e invertir en nuevas tecnologías. Esto, a su vez, ayudaría a impulsar el crecimiento.
Miembros de BRT de Cisco y Procter & Gamble dijeron a los periodistas el miércoles que tasas más altas les harían invertir menos en EE.UU.
Jon Moeller, CEO y presidente del consejo de P&G, dijo que un aumento de impuestos probablemente se trasladaría a los consumidores en forma de precios más altos, limitaría el crecimiento salarial para los empleados y sería soportado por los accionistas.
“Asumir que las empresas son grandes y fuertes y pueden absorber esto es algo ingenuo en términos de lo que realmente sucederá”, dijo Moeller. “Es un impacto social”.
La propuesta presupuestaria de Biden aumentaría los impuestos corporativos en casi $2.2 billones en 10 años. Más de la mitad de esos nuevos ingresos provendrían de restablecer la tasa impositiva corporativa al 28%, un aumento, aunque todavía más bajo que la tasa del 35% que heredó Trump.
Trump, por su parte, ha sugerido que impuestos corporativos más altos devastarían al país mismo.
“Biden quiere aumentar los impuestos además de eso y aumentar los impuestos comerciales, lo cual llevará a la destrucción de sus empleos y, ¿saben qué? En última instancia, solo llevará a la destrucción del país”, dijo Trump en un mitin en mayo.
