La evasión fiscal y la elusión fiscal en Chipre están teniendo un impacto profundo en la economía y los ciudadanos del país. Según un reciente informe del Departamento de Impuestos de Chipre enviado a la Cámara de Representantes, al final de septiembre de 2023, el total de impuestos adeudados al estado ascendía a 3.400 millones de euros, de los cuales casi 900 millones se consideraron incobrables. Estas cifras reflejan no solo la evasión fiscal ilegal sino también la elusión fiscal, que aunque legal, plantea serios desafíos para la administración fiscal.
La administración fiscal en Chipre enfrenta críticas por su ineficacia, evidenciada por la gran brecha entre las obligaciones fiscales y las recaudaciones efectivas. Se estima que los trabajadores autónomos pagaron en promedio solo 1.080 euros en impuestos sobre la renta en 2022, una cantidad significativamente menor en comparación con los empleados, que pagaron en promedio 1.920 euros.
La evasión y elusión fiscales no solo privan al gobierno de ingresos necesarios para financiar bienes y servicios públicos, sino que también limitan la posibilidad de reducir las tasas impositivas. Además, la tolerancia hacia estas prácticas ha generado un cinismo hacia el gobierno y ha perjudicado a las empresas que cumplen con sus obligaciones fiscales.
Para fortalecer la administración fiscal, se han propuesto medidas como la digitalización integrada de los servicios públicos, lo que mejoraría la aplicación de los impuestos al recopilar información más confiable sobre las transacciones y los ingresos de los contribuyentes. También se sugiere una mayor coordinación entre las unidades de impuestos sobre la renta y el IVA mediante un número de identificación común para los contribuyentes.
Sin embargo, a pesar de las declaraciones regulares de los ministros de finanzas sobre su compromiso para abordar la evasión fiscal, poco se ha logrado hasta ahora. Se espera que con un cambio fundamental en la voluntad política para combatir la evasión fiscal y con una asignación prometida de 24,2 millones de euros del Fondo de Recuperación y Resiliencia de la UE, se tomen medidas concretas para reformar y fortalecer la administración fiscal.
En resumen, políticas gubernamentales como el retraso en la presentación de declaraciones fiscales y el pago de impuestos fomentan la evasión y elusión fiscales. Es imperativo remediar estas políticas a través de la digitalización y medidas como sanciones más severas para garantizar el pago correcto y oportuno de impuestos por parte de personas y corporaciones. De lo contrario, la evasión fiscal continuará siendo un problema grave en Chipre, privando al gobierno de ingresos necesarios y promoviendo una asignación ineficiente de recursos.
