Un número creciente de indios adinerados está buscando cambiar su ciudadanía a paraísos que ofrecen beneficios fiscales, seguridad, mejores opciones de estilo de vida y menos regulaciones. Un informe reciente de Henley & Partners, líder global en residencia y ciudadanía por inversión, afirma que se espera que cerca de 4,300 millonarios indios abandonen el país en 2024.
Destinos Populares para la Ciudadanía por Inversión
Este éxodo, de ser cierto, colocará a India en la tercera posición de la lista de salida neta de millonarios, después de China y el Reino Unido. ¿A dónde podrían dirigirse? Varios países ofrecen ciudadanía a cambio de inversión. Aquí algunos destinos:
- Vanuatu: Esta pequeña nación insular del Pacífico ofrece un proceso de ciudadanía acelerado. El programa de Vanuatu, conocido por su rápida tramitación de solicitudes, ha atraído a muchos que buscan evitar impuestos sobre ingresos globales o esconder riqueza offshore no declarada. Con una inversión de aproximadamente ₹1 crore, el pasaporte de Vanuatu ofrece acceso sin visa a más de 55 países y visa a la llegada en 34 más, aunque su programa de exención de visa con la UE fue suspendido en 2023.
- Antigua: Otro destino popular, la ciudadanía se puede obtener con una donación no reembolsable de alrededor de ₹1 crore o invirtiendo en bienes raíces con un monto inicial de aproximadamente ₹1.66 crore. La inversión otorga acceso sin visa a más de 140 países, incluyendo la UE y el Reino Unido. Antigua también requiere que los ciudadanos pasen al menos cinco días en el país dentro de los primeros cinco años.
- Granada: Ofrece un trato similar, con ciudadanía disponible a través de una donación no reembolsable de alrededor de ₹1.24 crore o una inversión inmobiliaria de ₹1.83 crore. El Programa de Ciudadanía por Inversión de Granada permite una rápida reubicación a los EE.UU. a través del Visa E-2 para Inversionistas y proporciona acceso sin visa a 144 países, incluyendo la UE y el Reino Unido.
- Dominica: La ciudadanía se puede asegurar con una donación no reembolsable cercana a ₹83 lakh o invirtiendo alrededor de ₹1.6 crore en bienes raíces. Este programa ofrece acceso sin visa a más de 140 países y un régimen fiscal atractivo sin impuestos sobre ingresos, riqueza o herencias.
Las Bahamas: Un paraíso fiscal en las Indias Occidentales donde la ciudadanía no es obligatoria para disfrutar de una vida libre de impuestos. La residencia permanente se puede obtener con una estancia mínima de 90 días y poseyendo una residencia valorada en más de ₹6 crore. Las Bahamas no tienen impuestos sobre ingresos, ganancias de capital, herencias o regalos, dependiendo en su lugar del IVA y los impuestos sobre sellos.
Panamá y las Islas Caimán destacan como destinos principales para aquellos que buscan minimizar las obligaciones fiscales y mantener la privacidad financiera. Panamá ofrece leyes fiscales atractivas y regulaciones de secreto financiero, beneficiando a las empresas offshore sin impuestos sobre ingresos, corporativos o patrimoniales, y la ausencia de leyes de control cambiario o tratados fiscales. De manera similar, las Islas Caimán, un renombrado paraíso fiscal, no imponen impuestos sobre ingresos, nómina, ganancias de capital o retenciones, lo que lo convierte en una opción preferida para las empresas multinacionales, a pesar del alto costo de vida y los requisitos significativos de inversión para la residencia a largo plazo.
San Cristóbal y Nieves, Malta y Dubái también ofrecen opciones para los más ricos. San Cristóbal y Nieves proporciona un pasaporte fuerte con acceso sin visa a más de 156 países y beneficios fiscales sustanciales, incluyendo la ausencia de impuestos sobre ganancias de capital, herencias o riqueza. Malta presenta tasas impositivas competitivas a través de sus programas para residentes expatriados, con una tasa fija del 15% sobre ingresos extranjeros remitidos a Malta y capital no remitido libre de impuestos.
Además, Malta ofrece el único programa de ciudadanía por inversión en la UE. Dubái, parte de los EAU, es conocido por su entorno fiscal favorable, sin impuestos personales ni corporativos para la mayoría de las empresas, aunque impone IVA, impuestos especiales y derechos aduaneros sobre importaciones.