En respuesta a la creciente preocupación por el impacto de los compradores corporativos y propietarios en el mercado inmobiliario, el condado ha decidido tomar medidas drásticas. Durante años, hemos observado cómo las corporaciones compran casas en efectivo para luego alquilarlas, y los números no dejan de aumentar.
Una Solución Parcial Propuesta
Una propuesta simple y parcial sugiere que el condado establezca un número máximo de viviendas que una persona o empresa puede poseer, quizás 10, 20 o 50. A partir de ese límite, se implementaría una nueva regla de impuestos sobre la propiedad. Para cualquier unidad de alquiler adicional por encima de ese número, el individuo o la empresa pagaría un 10 por ciento adicional de impuesto sobre la propiedad. En la siguiente unidad, un 20 por ciento más de impuesto, y así sucesivamente. Además, se podría añadir un ajuste en el impuesto sobre las ventas.
Permitir que las corporaciones o individuos adinerados compren miles de unidades de vivienda y conviertan al resto de los estadounidenses en inquilinos es una locura. Esto es similar a lo que ocurrió cuando la realeza era el sistema y la gente tuvo una revolución.
Inversores privados buscando fortunas a costa de los inquilinos, ¿es eso justo, correcto en América?
Publicado originalmente: 18 de julio de 2024 a las 10:00 a.m.
