Un hombre de 22 años detenido por homicidio involuntario tras la muerte de un niño de seis años y la desaparición de tres personas en una tragedia de inmigrantes frente a las costas de Chipre fue puesto en libertad tras los testimonios de los supervivientes.
El joven, acusado inicialmente de ser el navegante de la embarcación que estuvo a la deriva durante nueve días, fue liberado después de que los supervivientes aclararan en sus testimonios que no era él quien dirigía la nave. Los migrantes afirmaron que el verdadero navegante estaba entre las tres personas que saltaron al agua para buscar ayuda y que actualmente están desaparecidas.
Los supervivientes afirmaron que el joven de 22 años no era el navegante, sino que había dirigido ocasionalmente la embarcación cuando el verdadero piloto dormía. Tras estas declaraciones, el expediente fue enviado a la Oficina de Derecho y se dieron instrucciones para liberar al joven sirio. El viernes fue trasladado al Centro de Recepción Pournara junto con otros 30 migrantes.
Hasta el momento, no se ha iniciado un proceso penal contra ninguna de las personas involucradas en la tragedia. Los procedimientos legales solo avanzarán si se encuentra con vida a la persona identificada como navegante del barco.
Todos los testigos confirmaron la versión del padre del niño de seis años, quien falleció el 28 de febrero. Su cuerpo fue envuelto en una manta y arrojado al mar. Poco después, tres hombres cayeron al agua e intentaron llegar a tierra para buscar ayuda. A pesar de los esfuerzos del Centro de Coordinación de Búsqueda y Rescate, fue imposible localizarlos.
Los migrantes también reportaron haber pagado entre 2,500 y 3,000 euros a traficantes para ser transportados a Chipre. Partieron desde la costa en la frontera entre Siria y Líbano, sin conocer la ubicación exacta. Debido a las malas condiciones climáticas, la embarcación se volvió inmanejable, lo que llevó al agotamiento del combustible, alimentos y agua. Para sobrevivir, recurrieron a beber agua de mar.
Mientras tanto, un hombre de 36 años sigue hospitalizado en estado grave con hipernatremia en el Hospital de Nicosia. El barco con los migrantes zarpó el 20 de febrero y fue localizado el 29 de febrero, a 58 millas náuticas de la costa de Chipre. Tras una operación de rescate, se salvaron 31 personas.