Un total de 116 inmigrantes irregulares fueron trasladados en tierra a bordo de tres embarcaciones el lunes, mientras que otras tres embarcaciones aún se encuentran en alta mar. Según informes de la Agencia de Noticias de Chipre (CNA), se avistaron un total de seis barcos cerca de la costa de Cabo Greco, con la policía logrando llevar tres de las embarcaciones al puerto deportivo de Ayia Napa.
A bordo del primer barco viajaban 30 personas, en el segundo 24 y en el tercero 62. Una vez en tierra, se recopilaron los detalles de todas las 116 personas. Se espera que dos de los tres barcos restantes sean llevados a tierra más tarde en la noche, mientras que el sexto barco todavía está en alta mar.
La llegada de migrantes a través del Mediterráneo sigue siendo un desafío para las autoridades costeras, que deben equilibrar las operaciones de rescate y seguridad con el respeto a los derechos humanos y la legislación internacional sobre refugiados. La situación en Chipre no es ajena a este fenómeno, siendo un punto de entrada para aquellos que buscan una vida mejor en Europa.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y se mantienen alerta ante la posible llegada de más embarcaciones. La comunidad internacional sigue observando con atención cómo se manejan estos incidentes, recordando la importancia de ofrecer una respuesta humanitaria adecuada a los migrantes que arriesgan sus vidas en busca de seguridad y oportunidades.