El Reino Unido ha anunciado su intención de construir nuevas plantas de gas, conocidas como “centrales de gas”, con el objetivo de mejorar la seguridad energética y evitar posibles apagones, según informó el gobierno el martes pasado. En un esfuerzo por cumplir con los objetivos climáticos y reforzar la seguridad energética, el país busca aumentar su capacidad en energía nuclear y eólica, pero ha reconocido que también serán necesarias nuevas plantas de gas para proporcionar respaldo.
El Departamento de Seguridad Energética y Cero Neto (DESNZ) afirmó que las centrales de gas serán necesarias más allá del año 2030. Se espera que la ministra de energía, Claire Coutinho, detalle una nueva estrategia para el gas en un discurso que se llevará a cabo en Chatham House, Londres.
“Sin el respaldo del gas a las renovables, nos enfrentamos a la perspectiva real de apagones… No nos pondremos en esa posición. Y así, mientras continuamos avanzando hacia la energía limpia, debemos ser realistas”, se espera que declare Coutinho.
Sin embargo, críticos como el Dr. Doug Parr, director de políticas de Greenpeace UK, han advertido que la promoción de nuevas plantas de gas podría obstaculizar el objetivo del país de alcanzar emisiones netas cero para el año 2050 y aumentar la dependencia de los combustibles fósiles, que son costosos.
Actualmente, aproximadamente un tercio de la electricidad del país proviene de plantas de gas, una dependencia que contribuyó al aumento de los precios de la electricidad cuando los precios del gas alcanzaron máximos históricos tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El DESNZ también propuso un método basado en la ubicación para determinar cuánto deberían pagar los consumidores por la electricidad que utilizan. Bajo la nueva propuesta del mercado zonal, los consumidores pagarían tarifas diferentes dependiendo de su ubicación, beneficiando a aquellos cercanos a generadores de energía con precios más bajos. Este sistema ya se utiliza en algunos países europeos como Italia, Suecia y Noruega.
Estos anuncios forman parte de una consulta sobre la Revisión de los Arreglos del Mercado Eléctrico (REMA), lanzada en 2022 con el objetivo de reformar el mercado eléctrico.
