El gobierno británico ha anunciado planes para cambiar la legislación actual con el fin de prohibir que estados extranjeros posean periódicos en el país, una medida que podría otorgar a los ministros el poder de detener la oferta de compra del Telegraph por parte de RedBird IMI, respaldada por Abu Dhabi.
La lucha por la propiedad de uno de los periódicos más emblemáticos de Gran Bretaña ha suscitado interrogantes sobre la independencia de los medios de comunicación y el papel de los inversores extranjeros en la adquisición de activos de influencia política. El Telegraph, con estrechas conexiones con el Partido Conservador gobernante, se encuentra en el centro de una batalla que involucra tanto el poder y la influencia como el dinero.
Stephen Parkinson, ministro de Cultura en la Cámara de los Lores, declaró que el gobierno modificaría la normativa gubernamental mediante una enmienda al proyecto de ley que se está tramitando en el parlamento para prevenir la propiedad extranjera de periódicos por parte de estados foráneos. “Amendaremos el régimen de fusiones mediáticas para descartar explícitamente las fusiones de periódicos y revistas de noticias periódicas que involucren propiedad, influencia o control por parte de estados extranjeros”, afirmó Parkinson a los Lores.
Los cambios propuestos efectivamente bloquearían la oferta de adquisición del Telegraph por parte de RedBird IMI tal como está estructurada actualmente, según un funcionario gubernamental. RedBird IMI, dirigida por el exjefe de CNN Jeff Zucker y con la mayoría de su financiación proveniente de Abu Dhabi, expresó su profunda decepción y anunció que evaluará sus próximos pasos.
La transacción ya se encuentra bajo investigación separada basada en leyes existentes, pero el nuevo plan apunta más explícitamente a prevenir el control estatal extranjero.
El conservador Daily Telegraph, apodado “Torygraph” por su apoyo al Partido Conservador, ha contado entre sus colaboradores a ex primeros ministros conservadores como Winston Churchill y Boris Johnson.
El concurso por la propiedad del Telegraph se desarrolla en un contexto donde el impopular Partido Conservador, liderado por el Primer Ministro Rishi Sunak, parece encaminado a perder las próximas elecciones previstas para este año, según encuestas.
La presión sobre el gobierno aumentó después de que Tina Stowell, exlíder conservadora en los Lores, propusiera una enmienda al Proyecto de Ley de Mercados Digitales, Competencia y Consumo que otorgaría al parlamento un veto sobre la toma de control de organizaciones mediáticas británicas por gobiernos extranjeros. Dicha enmienda contaba con el apoyo de más de 100 miembros del parlamento que expresaron preocupaciones incluyendo la posibilidad de interferencia editorial y censura.
Tras presionar al gobierno para que presentara su propio plan, Stowell retiró su enmienda.
Se espera que la nueva prohibición sobre el control extranjero sea sometida a votación en la Cámara de los Lores en las próximas semanas. Deberá ser aprobada tanto allí como en la Cámara de los Comunes antes de que las nuevas reglas entren en vigor.
Parkinson señaló que las nuevas medidas crearían una nueva obligación para el gobierno de referir cualquier fusión mediática relevante a la autoridad reguladora Competition and Markets Authority (CMA). Si la CMA determina que la fusión “ha resultado, o resultaría, en propiedad, influencia o control estatal extranjero sobre una empresa periodística”, entonces el gobierno estaría legalmente obligado a ordenar que la fusión sea bloqueada o deshecha.
