**Los agricultores no pueden salvar sus cosechas, alegando daños irreversibles por la sequía**
En un giro desafortunado para las comunidades agrícolas del oeste de Nicosia, la reducción de las precipitaciones y los últimos días soleados han destruido los cultivos de cereales, dejando un panorama desolador en el sector agrario. Los agricultores, luchando contra las adversidades climáticas, han admitido con resignación que “Nada puede salvar nuestras cosechas de cereales, ni siquiera las lluvias”.
Un agricultor octogenario compartió su experiencia, señalando que es la primera vez que presencia una catástrofe de tal magnitud. “Todo se ha secado debido a la sequía”, dijo, mientras describía cómo el suelo muestra profundas grietas como testimonio del daño irreparable.
Andreas Alexandrou, secretario provincial de la Asociación Panagrotikos de Nicosia, recorrió personalmente las comunidades afectadas de Akaki, Meniko, Peristerona y Orunta. “Hasta donde alcanza la vista, se ve un paisaje amarillo. La llanura presenta una atmósfera lúgubre. Dondequiera que mires, hay destrucción”, enfatizó Alexandrou tras ser testigo de la devastación.
Alexandrou aseguró que tanto la asociación como el estado estarán al lado de los agricultores en estos tiempos difíciles. Reveló que el Ministerio de Agricultura ya ha enviado funcionarios para monitorear el problema. Sin embargo, instó a que se identifiquen rápidamente las áreas afectadas por la sequía y se proporcionen instrucciones a los agricultores lo antes posible.
Este desastre natural pone en relieve la vulnerabilidad del sector agrícola ante eventos climáticos extremos y la necesidad de medidas urgentes para apoyar a los productores afectados. Con la esperanza puesta en soluciones a corto y largo plazo, la comunidad agrícola enfrenta uno de sus momentos más críticos.