El impacto de las políticas de tipos de interés en la economía chipriota
Los recientes comentarios de los banqueros de Chipre sobre cómo las actividades rentables de los bancos están contribuyendo significativamente al buen desempeño de la economía chipriota han generado controversia. Según el CEO del Banco de Chipre, Panicos Nicolaou, en una entrevista con Bloomberg, “más del 90% de los beneficios del banco provienen de negocios en el mercado local”. Sin embargo, el modo en que los tres mayores bancos chipriotas han incrementado sus beneficios en un 600% hasta superar los €1.1 mil millones en 2023, no ha apoyado de manera efectiva a la economía real y ha suscitado preocupaciones.
Un factor clave en el aumento de los beneficios bancarios ha sido la decisión de estos bancos de depositar alrededor del 35% de sus activos en el Banco Central Europeo (BCE), obteniendo intereses del 2% al 4% en 2023, en lugar de apoyar a la economía real con préstamos a empresas y hogares. Además, los tipos de interés aplicados por los bancos chipriotas a los préstamos han estado bien por encima del promedio del área euro. Por ejemplo, para diciembre de 2023, los tipos de interés para préstamos hipotecarios alcanzaron un promedio del 5.1%, frente al 3.8% del resto de países del área euro.
Por otro lado, mientras que los bancos chipriotas obtienen actualmente un 4% de interés al redepositar depósitos de clientes durante la noche en el BCE, solo ofrecieron a estos clientes una tasa promedio de interés del 2.06% en sus depósitos a plazo fijo en enero de 2024, comparado con una tasa promedio de depósito del 3.21% para sus homólogos en el área euro. Este supresión de las tasas de depósito por debajo de las tasas de inflación durante 2023 fue el segundo factor más importante en el gran aumento en los beneficios bancarios ese año.
La respuesta política ante estas preocupantes prácticas bancarias es compleja. Se requiere una persuasión moral por parte de las autoridades chipriotas para intentar convencer a los bancos de ofrecer mejores tasas a sus clientes. Además, se ha propuesto que los gobiernos impongan impuestos adicionales sobre los llamados “beneficios extraordinarios”, como ya han hecho Italia y España.
En resumen, existe una necesidad ética y equitativa de que los bancos ajusten sus márgenes de interés para permitir que individuos y corporaciones obtengan un retorno decente en sus ahorros y puedan afrontar sus préstamos de manera razonable. Esto podría incluir la introducción de esquemas de ahorro que ofrezcan tasas más altas y la subvención de tasas de interés en préstamos para vivienda, especialmente dirigidos a la juventud.